viernes, 24 de mayo de 2013

Quería…

Quería…
He perdido la cuenta de cuantas veces parto con esa frase
Ahora es igual
Te leí de nuevo
Provocas que enmudezca y luego me abra
De piernas para parir
Un par de palabras
Que me parecen ajenas a lo que intento ser
Vuelvo a lo que quería
Tan sólo hablar contigo
Tan sólo saber que estás
Estoy tan sola
Tanto
Tan
Y si no quiero intento
¿Cuánto lo intento?
Una, dos, tres
Me cansé de contar
Infinito es suficiente por hoy
¿Cómo lo haces tú?
Descansa
Descansa
Descansa
Me canso, dices
Te digo: también yo
Entonces nos detenemos
Y lloramos
Quizás,
Creo,
Sólo lloró yo
En silencio y contenida
Porque sólo recibo
Tus dedos, tu lengua, tu silencio
Sin embargo te leo
Y hablas, hablas
Miles de huevadas
Tan coherentes y lúcidas
Miles de huevadas
Te digo que calles por un instante
Quiero sentir el sonido del latir
De tu pecho en el mío
Sólo sentir te
Nadie, al final
Al final
¿Hay un final?
Creo que aún ni siquiera comenzamos
Comencemos, te digo
Y no dices nada
Porque nunca hay nada
Ni nadie

Ni nada

domingo, 7 de abril de 2013

De repente


Y de repente me encuentro con tus palabras
Y se que no estoy tan sola
Y no puedo sonreír
También lloras

Cotidiano, las ideas suicidas
¿Seamos como vírgenes suicidas?
Sin lo de virgen nos queda sólo la muerte
Para eso nos masturbamos
Hasta irnos en nosotros mismos
Y para dentro seguir ahogándonos
En el vómito del vino rancio
Que no es sangre de Dios
Porque este nos abandono hace rato
Cuando dejamos de creer en finales felices

La habitación está vacía
De mí, de ti, de deseo
¿Sigues lloriqueando?

Quiero tomar un par de tus pastillas
Comparte el olvido momentáneo
De  sobajeos al paladar
Atragantarme de palabras 
Que no pude decir mejor
De lo que tú lo haces
Si supieras, entendieras
Ese es el problema en este instante
Entiendes y sabes demasiado
Más de lo que yo puedo soportarte

Se feliz, dicen, como si desearlo fuera suficiente
Ni siquiera lo deseamos
Queremos ser como Dios
Y cogernos la fe del mundo
Y que nos crean superiores e inmortales
Capaces de amar y castigar
De darles vida y arrancárselas
Digan lo que digan en este momento
Tengo el poder de escribir la huevá que sea y como sea
Para metértela en el culo hasta que sangres
Todo lo que he sangrado por tu culpa

Y me miras impávido y tengo miedo
Tiemblo, me desmayo
Caigo rendida a tus brazos
Que sólo cogen niñas y ya no lo soy
Y necesito serlo para ti

El ciclo se cierra
Tu boca se cierra
Mis piernas se cierran


jueves, 21 de marzo de 2013

No más poesía



No quiero escribir  más poesía
¿Qué rameras palabras puedo violar
Para expresar lo que siento?
Me faltan, me sobran, me estorban
las anhelo con vehemencia.
No más metáforas, ni versos
No más verborrea chorreando
entre mi lengua.
Babeo en silencio
y no puedo escribirlo.
¿Cómo descifrar las claves para
Decir lo que realmente deseo?
Puto momento de pensamientos abstractos
maldigo las horas y mi estado cataléptico.
Papeles quemados de miedos
de sin sentidos, de sueños y muerte, de ti, de mi.
Proteges mis lágrimas
pero me ahogas
luego desatas las amarras
y logro parir una frase
que se une con muchos absurdos
y se vuelve un pequeño mundo
mi pequeño mundo
que no se abre paso entre los rostros.
Impávida, moribunda, sedienta
de nuevos verbos, de adjetivos correctos.
Dime si yo puedo.
No más poesía, no más palabras al viento
nada más que vomito
sobre árboles muertos
sobre bosques caídos
sobre mi cuerpo



domingo, 24 de febrero de 2013

Al final nada…

Vuelvo a ella como consuelo de mis palabras
Cobijo para la melancolía
De no saberme, más bien tenerme
Redescubro nuevas frases
Ya usadas y repetidas por sus labios
En cada uno de los versos
La busco entre el montón de palabras
Que caen en mis ojos
La encuentro entre el torrente de muerte
Que vive en su funeral
En constante velorio
Le rezo, le canto, le leo
Hablo con la poesía
Que vibra en mis pechos
Que cae desde mi entrepierna
Como caía desde la suya
Ese miedo a no ser, a ser
Sólo Miedo
Al final
Pero nada, nada, nada….

                                                       Para A. Pizarnik

miércoles, 20 de febrero de 2013


Escribo desde mi llaga,
del cuerpo que tiembla
y siente,
de la herida penetrante
que hay en mi vientre
desde el nacimiento
Lloré demasiado y,
aun a veces lo hago
apoyada en tu hombro
Recuerdo tu olor
Todavía late el pecho al compás
de las campanas
que anuncian las horas
Irme lejos, lejos
Donde no me encuentre,
donde las palabras me dejen
Tiemblo, ¡cuánto tiemblan mis manos
sobre el papel en blanco!
Dices, a veces, consigues hablarme,
sin embargo el silencio
se cuela en las heridas
No se nada y necesito saber
Olvide como hablar
El regreso a casa
es lento y doloroso
¿alguna vez me fui?
Naufrago entre las palabras,
en la vida que me pasa por encima
Mañana ya no hay nada
Estoy apurada por descubrir
Repetición de lo que soy- estoy
y me refugio en ti,
para dejar, para calmar
la melancolía de no tenerme
en el tiempo,
de no aguantarme las ganas
Dejar de respirar sobre tu oído
Callar hasta poder hablar el idioma
que hace fluir la sangre,
la misma que  cae
desde mis venas abiertas
Tengo miedo
Camino por el borde de la cornisa
Extraer desde el filo que separa
La vida y la muerte esas gotas
de deseo que caen por la entrepierna
Me abruma esa capacidad
que esconde mi vientre de dar vida
y hoy, muere algo en mí
Me rebelo contra esta existencia,
sin embargo permanezco aquí
intentando, tan sólo queriendo
Miles de voces murmuran
el silencio del mundo
se vuelve grito, gemido

jueves, 7 de febrero de 2013

Contra...


Piensa en cuando escribir te servía
Para no ahogarte en tu vómito

Vaciar la mente,
Sentir el dolor
Que recorre el cuerpo
Y se disipa

Contra la muerte de mi misma
Un escudo contra la vida
Rotos los espejos
Rotas las calles de tantas  pisadas
Contra tu muerte va la afirmación de mi vida
Afirmo y reafirmo mis ganas
De eyacular palabras a tu boca

Padre, si estás en algún lado
Abre mis piernas y penetra en mi espíritu
Que el mundo pare en tu silencio