domingo, 7 de abril de 2013

De repente


Y de repente me encuentro con tus palabras
Y se que no estoy tan sola
Y no puedo sonreír
También lloras

Cotidiano, las ideas suicidas
¿Seamos como vírgenes suicidas?
Sin lo de virgen nos queda sólo la muerte
Para eso nos masturbamos
Hasta irnos en nosotros mismos
Y para dentro seguir ahogándonos
En el vómito del vino rancio
Que no es sangre de Dios
Porque este nos abandono hace rato
Cuando dejamos de creer en finales felices

La habitación está vacía
De mí, de ti, de deseo
¿Sigues lloriqueando?

Quiero tomar un par de tus pastillas
Comparte el olvido momentáneo
De  sobajeos al paladar
Atragantarme de palabras 
Que no pude decir mejor
De lo que tú lo haces
Si supieras, entendieras
Ese es el problema en este instante
Entiendes y sabes demasiado
Más de lo que yo puedo soportarte

Se feliz, dicen, como si desearlo fuera suficiente
Ni siquiera lo deseamos
Queremos ser como Dios
Y cogernos la fe del mundo
Y que nos crean superiores e inmortales
Capaces de amar y castigar
De darles vida y arrancárselas
Digan lo que digan en este momento
Tengo el poder de escribir la huevá que sea y como sea
Para metértela en el culo hasta que sangres
Todo lo que he sangrado por tu culpa

Y me miras impávido y tengo miedo
Tiemblo, me desmayo
Caigo rendida a tus brazos
Que sólo cogen niñas y ya no lo soy
Y necesito serlo para ti

El ciclo se cierra
Tu boca se cierra
Mis piernas se cierran