domingo, 6 de febrero de 2011

Lloro mi muerte ficticia

    
Lloro mi muerte ficticia en los ruidos nocturnos de las polillas
Devoro mis entrañas sin masticar la rabia que aun me provocas
Deambulo en somnolencia como espectro que aun emite una tenue luz
Sonrío cínicamente aludiendo a tu poco conocimiento de mí
Recuerdo que en algún momento me mirabas sin decir nada
Y reconfortabas mi angustia
Nostalgia gastada de palabras impronunciables
Quiero descifrar las claves que me lleven a soñar
En mi mundo paralelo llueve casi todos los días
Las estrellas se suicidaron y las lágrimas dejaron de ser agua
Para sangrar eternamente
Un aullido, alarido de desesperación
El excremento se amontona alrededor
Tu rostro ya no vive en mi interior
Borrosas imágenes de un pasado que vuelve en sensación de vacío
Vacío de certezas, vacío
Vuelvo a reiterar tus discursos
Como un poema que aprendí de memoria
Frágil ante las miradas veo pero no miro
Me acobardan los deseos
Me susurras al oído besos póstumos
Te observo desde mi ataúd intentando emitir sonidos en tu mente
El silencio se llena de aire viciado
El cigarrillo se consume en mi boca
Saboreo el instante y no puedo retenerlo en mi piel
Fin que no lo es, intenta ser