miércoles, 27 de junio de 2012

Habla el silencio


Si llegara a detener el flujo de tus miedos
Abrazarte hasta que las lágrimas internas se evaporen
Llenar el vacío con imágenes renovadas
Y un nuevo lenguaje vaciado de dolor
Es tanta la debilidad de mis palabras
Que no llega a consumarse en actos
Tan oprimida por la lengua que no puede pronunciarlo todo
Opacado por lo real del mundo
Demasiada realidad  me apabulla
Y quedamos tú y yo  juntos buscándonos en medio de los cuerpos  que deambulan
Chocando con el reflejo de lo que fuimos
Quizás lo que añoramos ser
Estamos, estoy aquí contigo pero no puedo tocarte
Decir te amo es insuficiente para ver tu sonrisa en los ojos
Esbozo sonidos para nuestro silencio
Clamo tus palmas en mis cabellos ahogando la soledad
Deseo encontrar ese punto en que las palabras alcanzan a decir lo suficiente
Para que hable el silencio 

domingo, 24 de junio de 2012

También esperando a Godot


Sentada esperando a que pase Godot
A que golpeé la puerta
Y algo cambie
Pero la espera es eterna
Soy incapaz de pararme
A buscarlo
Entonces permanezco en la inercia
Angustiada de parálisis física y mental
El cansancio se posa en mis manos
Que ya no escriben
El día está soleado
Y yo me oculto en la espera
Me escudo en el miedo
A cruzar la calle
Permanezco en silencio
Ajena, distante, permanezco…

miércoles, 6 de junio de 2012

Manos profanadoras


A veces dejo de ser esa niña
abrazando la almohada
consolando las llagas de tus
manos profanadoras
de tu sexo invadiendo
mi entrepierna
de mi pecho latiendo
por dejar de latir
y caer en el jadeo
de tu boca ahogando
la incertidumbre
de no saber lo que sucede
No pedí ser sucumbida
por tu deseo enfermizo
pero tus garras
se aferraron a mis senos
Arrancar se ha vuelto
giros en una rueda
como una rata asustada
esperando correr en cualquier
momento rumbo a la libertad
de los recuerdos
Presa de tus palabras
doy vueltas sobre mi cama
cae una lágrima
sobre la almohada
y la vuelvo a abrazar
para consolar las llagas

domingo, 3 de junio de 2012

Declaración


Desparramo muerte entre papeles manchados de mí
Utilizo a las tintas para sobrevivir.
Ensucio las palabras para que se pierdan
en el vacío de las hojas en blanco,
en el silencio de hablar un lenguaje que muere,
que se desocupada de mi yo egocéntrico.
Seduzco las ideas, las amaso e intento parirlas
de manera coherente a los oídos.
Me buscan, a veces me encuentran en las esquinas
esperando al mejor postor;
prostituyéndome por poseerlas y aprehenderlas, 
deseándolas con las ganas de mis pechos,
jadeando por que me hablen
un lenguaje nuevo y diferente,
sintiendo que muero por ellas cada minuto,
que pierdo mi vida luchando por encontrarlas.
Se hacen esquivas y efímeras,
incapaces de decir lo correcto,
de desearme como yo requiero,
de amarme y poseerme.
En un coqueteo mutuo nos mantenemos,
un día te abres a mis piernas
y otros en cambio te alejas de ellas;
en general te busco por la vida
pero me la quitas lenta y dolorosamente,
me robas cada gramo de existencia,
haces como que fueras mía pero no lo eres.
Me confunden, me calman, me llenan, me faltan,
contradicciones de querer decir
aquello que oculto al habla y que el papel aguanta
y las palabras que soportan los golpes del tecleo,
las puñaladas de mi alma,
soportan todo sin reclamar nada
sólo un trozo de mi carne que se escapa
Cada vez que escribo una maldita palabra.