Yo quería
dormir contigo, tú no querías dormir sola,
Entonces,
la noche se extendió eterna y callada sobre los cuerpos.
Quería
tener mis manos perdidas en tu cintura
La lengua
posada en tu boca descansando las palabras
Saciar tu
entrepierna y acallar mi sed de compañía.
Observar el
universo de tu espalda desnuda
Perderme en
las vueltas de la Tierra
que gira
Al compás
de tus caderas...
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