miércoles, 6 de junio de 2012

Manos profanadoras


A veces dejo de ser esa niña
abrazando la almohada
consolando las llagas de tus
manos profanadoras
de tu sexo invadiendo
mi entrepierna
de mi pecho latiendo
por dejar de latir
y caer en el jadeo
de tu boca ahogando
la incertidumbre
de no saber lo que sucede
No pedí ser sucumbida
por tu deseo enfermizo
pero tus garras
se aferraron a mis senos
Arrancar se ha vuelto
giros en una rueda
como una rata asustada
esperando correr en cualquier
momento rumbo a la libertad
de los recuerdos
Presa de tus palabras
doy vueltas sobre mi cama
cae una lágrima
sobre la almohada
y la vuelvo a abrazar
para consolar las llagas

2 comentarios:

  1. me gusta la forma de tus textos, pero, a veces me cuesta diferenciarlos, unos de otros

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  2. me imagino, a mi también me cuesta diferenciarlos, son como un gran texto de lo mismo...

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