Dejar de ser anécdota
Perderse entre tus sílabas
Para hablar un nuevo idioma
Entonces aquí estoy
Desnuda frente a ti
Tan vulnerable
A punto de reventar en llanto
¿Crees que importa?
En silencio te contengo
Recibo lo poco que el miedo me permite
Tus dedos dentro
Y yo fuera
Demasiado lejos para sentirte de verdad
Anécdota de una noche
En que te necesito
Sin un motivo mayor
Que el frío que corroe mis huesos
Y ese dolor permanente
En mi columna
Que me impide estar de pie, derecha
Y mirándote a los ojos
Sin sentir que pierdo algo
Que te llevas un poco de mi
En cada orgasmo
Y no quiero ser eterna
Pero hoy me siento finita
Limitando contra mi piel
Limitando contra esos muros
Para, detente, y deja de empujarme
¿Puedes dejar de desear?
Dejar de contarme, de hacer que te cuente
Que te escriba, que te amé, que no te amé
De la manera que esperas.
Pensé que no esperaba nada
Sin embargo estoy
Con mis manos abrazando mi cintura
Deseando no estar sola, deseándote
Para morir contigo una noche más.